Comunicado
El diseñador Guillermo Román presenta la nueva colección de su firma Candelas y Felipa inspirada en la tradición japonesa, que atesora una de las técnicas artísticas más inspiradoras de cuántas existen: el bello arte de remendar con oro, el KINTSUGI.

Todos hemos experimentado la soledad, la incertidumbre, el dolor, la pérdida, el desaliento. Todos hemos visto cómo un ser querido se va o la llegada de una enfermedad inesperada, un trabajo que se termina, un proyecto que sólo se queda en eso, un proyecto. Ante estas situaciones tenemos dos opciones: darnos por vencidos o continuar pase lo que pase.
“Nos inspira la mujer que cubre de oro sus cicatrices y sale a la calle. Nos inspiran los sueños rotos, porque de ellos se pueden crear otros nuevos. Nos inspiran las personas que rehacen su vida para perseguir sus metas. Nos inspira la belleza de la imperfección, la belleza de lo sencillo, la belleza de la luz. Nos inspira el oro como reflejo de la vida, porque todos somos valiosos, porque todos somos importantes.
INSPIRACIÓN
La firma Candelas y Felipa toma como base el kimono de doce capas o junihitoe, los pantalones de siete pliegues (hakama) y su versión de etiqueta o nagabakama. Por último el kataginu, un chaleco de marcadas hombreras utilizado por los samurai. Son prendas que aúnan tejidos densos y fuertes con otros más ligeros, traslúcidos, etéreos. Los crepés de peso recuerdan a las largas melenas de las mujeres de la corte, dejando que caigan y arrastren formando colas. Los escotes se inspiran en la nuca, de gran carga sensual, y concretamente en las geishas, quienes se deja un espacio sin maquillar, a modo de U o W invertida.

Para la noche vestidos largos, pero sin llegar al suelo, con aberturas delanteras redondas que permiten el paso, escotes contenidos delante y grandes escotes y caídas, volúmen en las mangas y hombros, con tejidos con cuerpo y colores vivos. De estos podemos diferenciar vestidos de novia en crepe, con mangas perdidas, lentejuelas a modo de cota de guerrero y organza estampada, delicados y con personalidad propia.